Este mundo puede ser incómodo. Con demasiada frecuencia, nuestros corazones están heridos y nuestros esfuerzos por calmarnos pueden ser más dañinos que útiles. Hemos probado lo que el mundo tiene para ofrecer (cuidado personal, ejercicio y variedad de sustancias) y no nos sentimos mejor.

¿A dónde podemos acudir en busca de consuelo?

“¡Consuelen, consuelen a mi pueblo! —dice su Dios—.” Isaías 40:1

El Señor quiere consolarnos y se llama a sí mismo el Dios del consuelo (Romanos 15:13). ¿Cómo sabemos que el Señor quiere consolarnos? La palabra de Dios. La Biblia revela el carácter de Dios y cómo se relaciona con el mundo y con nosotros como individuos.

¿La Biblia aborda mi dolor?

Nuestro pensamiento erróneo acerca de Dios puede causarnos angustia emocional. Si creemos que Dios no se fija en nosotros, podemos pensar que debemos valernos por nosotros mismos. Esta línea de pensamiento puede conducir a una variedad de trampas (ansiedad por tratar de controlarlo todo, desesperación porque nuestros esfuerzos por controlar han fallado, o soledad porque creemos que no somos amados).

Pensar con precisión acerca de Dios alinea nuestras perspectivas con la verdad de Dios. Primero, recordamos que la palabra de Dios (la Biblia) es verdadera y está escrita para nuestro beneficio.

“Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia.” 2 Timoteo 3:16

El Salmo 119:28 nos dice que cuando “Mi alma se desmaya de tristeza”; ¡Dios “me fortalecerá según tu palabra!” Una vez establecido esto, podemos recurrir con confianza a la Biblia para aprender sobre el carácter de Dios. Estoy muy agradecido de que la Iglesia Mission Hills esté impulsada por la Biblia. Se anima a nuestra familia de la iglesia a aplicar la verdad de la palabra de Dios a través de sermones, en nuestros Grupos de Vida y nuestros Ministerios de Próxima Generación.

La verdad bíblica consuela nuestros corazones

Una de las mejores partes de ser un consejero bíblico es revelar una verdad acerca de Dios y poder observar el consuelo que esa verdad brinda. Cuando le explico a una persona que Dios nos ama mucho más de lo que podemos imaginar (Efesios 3:17-19) y que Su misericordia vence (Santiago 2:13), cambia el enfoque del dolor a la adoración. Cuando alguien comprende que Jesús pagó el precio por su pecado (Romanos 5:6-11) y se da cuenta de que “no hay condenación para los que están en Cristo Jesús” (Romanos 8:1), la verdad vence su vergüenza y culpa. Centrarse en la verdad de que Dios “nunca nos dejará ni nos desamparará” (Heb 13:5, Deut 31:8), destruye la soledad y los sentimientos de abandono.

“Jesús dijo a los judíos que le habían creído: “Si permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos, y conocéis la verdad, y la verdad os hará libres”. Juan 8:31-32

La verdad acerca de quién es Dios y cómo se relaciona con Su creación nos hace libres.

¡Eso es un gran consuelo!


Matt Rhodes

CRÉDITOS DE AUTOR

Lillian Dehn
Biblical Counselor

Matt Rhodes

CRÉDITOS DE  GRÁFICOS & TRADUCCIÓN

Stacey Vega
Coordinadora del Campus en Español